Pablo Gargallo: El escultor del aire

 

PABLO GARGALLO: EL ESCULTOR DEL AIRE

 

Estuve hace poco en una exposición en Coruña titulada Gargallo en su museo, donde se muestra una selección de la obra de este injustamente desconocido escultor español. En la exposición está lo mejor de su obra, y os invito a visitarla, si podéis.

 

Pablo Gargallo nació en 1881, en Maella (Zaragoza). De orígenes humildes, su padre era conductor de diligencias, y viajan a Barcelona para buscar mejor suerte. Allí Pablo y sus hermanos intentan ganar algún dinero actuando como coristas en el Liceo, y empiezan a manifestarse sus aspiraciones artísticas. Deja un taller de alfarería para empezar como aprendiz del escultor Eusebi Arnau i Mascort.

 

Durante su juventud en Barcelona participa en las tertulias de Els Quatre Gats, donde conoce entre otros, a Pablo Picasso, lo que le introduce en el ambiente cultural de la ciudad. 

 

 

 

                              

 

                                      Pablo Gargallo                                      Pablo Picasso

                                   Piedra. Ambos en la fachada del Cine Bosque, en Barcelona

 

 

 

 

 

Autorretrato con pipa

1901. Carbón sobre papel Canson. Propiedad de la familia Anguera-Gargallo

 

 

De 1915 son sus cabezas de faunos:

         

                         

                            

                Faunesa con flequillo                                       Faunesa con pendientes

 

 

 

 

                 

 

                             Fauno con barba                                         Fauno con monóculo

                                        Los cuatro pertenecen al Ayuntamiento de Zaragoza

 

Estos son ejemplos de la enorme imaginación de Gargallo. ¡Si parecen caras sacadas de El señor de los anillos! Son cuatro máscaras satíricas, que debieron resultar muy novedosas y originales en la época. Hay que pensar que están hechas en chapa de cobre, y cómo consigue los efectos del pelo. Y a pesar de que no estén hechas en una sola pieza, son obras muy buenas.

 

La técnica de Gargallo fue evolucionando hasta convertirse en escultor del aire. Esto es esculpir solo parte de la pieza y dejar que la mente cubra la parte del vacío. Una genialidad. Esto sería lo que le daría la fama y su gran hallazgo en el campo de la escultura. Sirvan como ejemplo esta escultura sobre Greta Garbo:

                                                      Greta Garbo con pestañas. 1930

 

 

 

 

 

Kiki de Montparnasse, nacida Alice Prin, era una mujer célebre en los ambientes artísticos del París de entreguerras. Era una mujer algo ligerita, de la que Man Ray sacó fotos de su espléndido cuerpo y haciendo una serie de Las cuatro estaciones, que sería un predecesor de la pornografía. Gargallo no podía permanecer indiferente ante esta mujer y realizó una de sus grandes obras maestras: Kiki de Montparnasse, de 1928. La escultura es una esfera de bronce a la que el artista ha sacado algunas partes, para que el espectador se imagine el resto. Para mí de las mejores obras que hay en la exposición, y una de las obras maestras de Gargallo. He puesto varias fotos para que se note más el efecto del vacío.

 

 

 

 

 

 

 

 

Kiki de Montparnasse

Existen 7 copias, éstas son del Museo Pablo Gargallo de Zaragoza

 

 

Así llegamos al año 1933 un año muy fecundo para el artista. De este año es el Hommage à Chagall. El pintor Marc Chagall, fue amigo de Gargallo en el final de su vida, cuando ambos vivían en París. Esta figura quería ser una especie de regalo del escultor al pintor. En ella una figuara femenina parece salir de la cabeza de Chagall, probablemente simbolizando al completa simbiosis que existía entre el pintor y su mujer. Se decía que siempre estaba pensando en su mujer, y de esta manera así la tendría en su cabeza. Utilizando este horrible juego de palabras, Gargallo crea una escultura que es el anticipo de su obra más conocida: El gran profeta.

 

 

           

 

Hommage à Chagall

Bronce. Museo Pablo Gargallo, Zaragoza

 

 

El gran profeta se puede considerar como la síntesis de toda su obra. Tomando los elementos que debe tener un profeta y basándose en la figura de Juan Bautista, crea una escultura que combina el volumen, el vacío y la luz. Aparentemente parece de hierro forjado, pero está hecha en bronce, tratado con un estilo similar al empleado en el Hommage à Chagall. De ella hizo siete copias.

 

 

 

El gran profeta

Bronce. Diputación Provincial de Zaragoza

 

Al año siguiente, en plena cima del éxito, fallece en Reus, donde se le estaba haciendo un homenaje, por una bronconeumonía. Días antes había pedido a su mujer y a su hija que se reuniesen con él, pues estaban en París.

 

 

 

Pablo Gargallo y su hija Pierrette en París, 1928