Antonio Puerta

ANTONIO PUERTA 
 
Los que me conocéis sabéis que no me gusta el fútbol. He ido unas cuantas veces al estadio de Riazor (mi padre y mi hermano son socios) pero hace ya muchos años que no voy. Alguna vez veo algún partido con ellos, pero a los diez minutos me levanto a hacer otra cosa. Y cuando leo el periódico siempre me salto por sistema las páginas de deportes. Por todo esto y por más voy a hablaros de un futbolista: Antonio Puerta.
 
Este hombre, más bien debería llamarlo chico, porque tiene mi edad, era un completo desconocido para mí hasta el fin de semana. Unos primos de mi padre, médicos, me enseñaron el domingo la portada del Marca preguntándome qué me parecía el titular: un jugador de un equipo (no sabía ni de dónde era) se había desmayado en un partido. Repentinamente volvió en sí y salió del campo por su propio pie. Después tuvo dos paradas cardio-pulmonares antes de ingresar en el hospital. Ellos comentaron que podía ser por algo de dopaje, un exceso de EPO o algo así. Y les dí la razón, es un chico joven y deportista. Mi padre apuntó que podría deberse a una malformación vascular o cardíaca. El caso es que ahí dejamos la cosa.
 
Al llegar a casa de mi abuela, esta noticia era portada del telediario. Y empecé a conocer más cosas de este chico. Era jugador del Sevilla y tenía mi edad. Esto me tocó muy de cerca. Con veintidós años no has vivido nada y de repente se te corta todo de golpe.
 
El lunes (ayer) me entero de que muere Emma Penella, "la estanquera de Vallecas", gran actriz española, ahora conocida por su papel de Concha en la serie "Aquí no hay quien viva". Esta serie me gustó mucho en su momento. Era la mejor serie española hasta hace dos años. Luego degeneró, como todo.
 
 
Al final del lunes el pronóstico era malo: tuvo seis paradas cardíacas, lo que provocó afectación cerebral con el consiguiente fallo multiorgánico. "Mal asunto, tío", pensé, "no sé si lo contarás".
 
Hoy murió Paco Umbral, escritor español y el más veterano de los columnistas de "El Mundo". Como dijo mi hermano: "las muertes de los famosos artistas siempre van a pares. Si no acuérdate de Bergman y Antonioni". Y yo pensaba en el pobre Puerta.
 
Hoy por la tarde tuve que ir a Santiago y al volver a casa, nada más aparcar el coche y abrir la puerta, me dice mi hermano: "Puerta ha muerto". La verdad es que me quedé helado. Y es una tontería porque no lo conozco y casi nada sé de él. No sé si es bueno o malo. Si es humilde o es un chulo. De lo último que me enteré es de que estaba esperando a un hijo. Y pensé en cómo me quedaría yo si de repente hoy se acabase todo para mí. Es una tontería, lo sé. Y no lo digo como pensamiento pesimista. Me refería a pensar en cuántas cosas habría dejado incompletas, a cuánta gente le quedaría un vacío. Eso es lo que más me impactó. Una especie de Memento Mori.
 
La vida es curiosa, pienso. Estoy escribiendo de alguien que hace una semana ni conocía ni me importaba. Un futbolista más. Sólo el que se haya muerto joven lo hace distinto y que esté escribiendo de él. Esto no va a cambiar mi afición al fútbol. Pero hoy me ha acercado un poco más a este mundo.
 
 
 
 
 
 
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11 respuestas a Antonio Puerta

  1. Javier dijo:

    Tienes razón, a mi me pasó algo parecido. Alguien que no sabes quien es de repente te llama la atención por el mero hecho de que muere. El morir joven siempre impresiona, quizás porque suele ser por causas más extrañas. El organismo no está hecho para morir joven, y eso te hace pensar, podría haber sido yo. Y te preguntas, si hubiese muerto, ¿para que habría servido mi vida? Realmente me da mucha pena y no quiero imaginarlo, pero todos los días muere gente joven, y eso, creo, es una de las mayores injusticias de la vida (o de la muerte)

  2. Alfredo dijo:

       Falso. Todos estamos diseñados para morir jóvenes. Son los médicos los que hacen que lleguemos a viejos malamente parcheados. 

  3. federico dijo:

    Lo que me parece increible es que en el telediario de hoy de antena3 haya sido portada con más de 14 min de dedicacion. La muerte de Umbral (premio Cervantes y principe de asturias, entre otros) no acaparó ni 3 min. En España sigue imperando la "cultura" del futbol. 

  4. Ada dijo:

    Supongo que nadie que haya tenido una vida plena tiene miedo a morir. El problema, como dices, es cuando sientes que tu vida se ha quedado incompleta. Hay personas que llegan a conseguir todo lo que habían esperado de su vida y otras que todavía tienen cosas pendientes en el momento de su muerte. La muerte es como un medidor de lo satisfactoria que haya sido la vida de una persona.
     
    P.D. Buff, esto me recuerda a todas esas películas de miedo en las que un espíritu frustrado pide ayuda a los vivos para arreglar sus asuntos inacabados y poder descansar en paz.
    P.D.D. Casper! jajajaj mira que me había impresionado.

  5. Viriato dijo:

          Yo no creo que haya vidas plenas y vidas no plenas, como si hubiera vidas que merecieran la pena ser vividoas y otras que no: pensar eso es como pensar que tras la muerte hay un tipo "con túnica negra, sonrisa imperturbable y la última tecnología en instrumentos de labranza" en una otra mano, y una balanza en la otra. En la vida se vive lo que se vive, y punto. ¿O alguien cree que por hacer más o menos cosas o por llegar a determinadas conclusiones filosóficas o existenciales va a conseguir que su vida tenga sentido? Yo no me considero una persona poco espiritual, pero tengo más o menos claro una cosa: somos un puñado de barro que desarrolló ciertas aptitudes para asegurar la existencia de futuros puñados de barro, y la inteligencia, el pensamiento abstracto, la espiritualidad, la filosofía, el arte, los sentimientos (o complejos emocionales) y los restaurantes de comida rápida no son más que desafortunados efectos secundarios carentes de sentido y no están diseñados para lo que creemos y los utilizamos. Personalmente, creo que vivimos y morimos por y para nada. El único sentido que le encuentro a todo es aceptar todo esto y no ser desagradecidos con la Historia Natural. Porque carecer de sentido no hace que la vida sea menos buena, ¿no? Lo que hagamos con nuestras vidas es un caso sin juez. // En cuanto a ese chico, sí que lo he sentido cercano y he lamentado su muerte, aunque supongo que es normal. Lo que no es normal es convertirlo en el centro de la información durante todo un día. También murieron dos personas con más relevancia en la vida pública (Emma Penella y Fco. Umbral) y no se ha armado tanto revuelo (sólo el justo, o menos). La muerte de Antonio Puertas merecía su sitio en las noticias. SU sitio. // Por cierto, ¿a que no sabéis porque las hermanas Penella no llevan el apellido de su padre? Por lo visto, Antonio Ruiz Alonso, obrero tipógrafo de profesión, diputado por la CEDA durante el Bienio Negro y convencido falangista fue quien detuvo a Federico G. Lorca previamente a su asesinato. Su familia no se siente muy orgullosa, supongo, aunque yo lo asumiría sin más: al fin y al cabo, cada uno debe decidir qué es lo correcto de forma autónoma. // La actriz, además, es nieta por parte de madre del compositor español Manuel Penella, fallecido en 1939.
     

  6. Nictato dijo:

    A los ya citados se acaba de unir José Luis de Vilallonga, aristócrata, escritor y vividor. No diré más en espera de su biobibliografía por tu parte, pues no ignoramos que eres un fan del mismo. Umbral y Vilallonga en la misma semana, el siguiente es Juan Manuel de Prada, hacedme caso.Un abrazo.

  7. Ada dijo:

    Oh Dios!!! ¿¿¿Cómo que "el sentido de la vida"??? jajajaj yo no llego a tanto. En ningún momento pretendía referirme a un "busca tu meta en la vida" o a un "aprovecha mientras puedas". Cuando dije "vida plena" me refería a que si una persona deseó durante toda su vida irse a la India y nunca llegó a hacerlo, en el momento de su muerte se sentirá arrepentido e incompleto. Es en ese sentido en el que creo que sólo una persona frustrada puede tener miedo a la muerte, porque simplemente se le acaba el tiempo sin hacer lo que le gustaría haber hecho. Es inevitable ser el juez de tu propia vida.

  8. Joaquín dijo:

    Hola a todos. Dejo de ver el espacio un par de días y me encuentro con siete comentarios. Muchas gracias a todos pr vuestra colaboración. Empecemos.
     
    Javi, has tocado un tema interesante. Y esto también me da para argumentar con Alfredo. No estamos "programados" para morir jóvenes. Estiendo por joven, lo que vemos ahora. Puerta es una caso atípico: iba a cumplir veintitrés años y estaba esperando a un hijo. ¿A cuánta gente de veintitrés años conocéis con hijos? Esto hace setenta y cinco años no era tan raro. Incluso cuando la esperanza de vida no era tan alta como ahora una muerte de 23 años era algo raro. Muy cierto, Alfredo que los médicos alargáis la vida de los enfermos. Pero tu coge la carpeta de un paciente de veintitrés años y lo normal es que no esté muy gruesa.
     
    ¡Fede me has escrito! Nunca me hubiera imaginado que me hubieses escrito aquí. Tienes toda la razón. Este asunto se ha salido totalmente de quicio. Es penoso que gente totalmente ajena al fútbol lloren como descosidos cuando nunca le conocieron. Es una actitud hipócrita. Y en lo de que vivimos una cultura de fútbol, es cierto, en parte. Es cierto porque importa más que el arte, eso desde luego. Pero no solo el fútbol, todo el deporte en general. Imaginaos si muriera de repente Fernando Alonso. España se pararía. Esto lo vi ayer en el programa "Un español para la Historia" o algo así, en el que había que elegir a los 100 españoles más importantes de nuestra historia. Y por delante de Velázquez (muchísimos artistas faltaban) estaban Alonso, Nadal,… ¡Bisbal! La gente buscaba a quién sería más el embajador de nuestro país que a un referente en nuestra historia.
     
    Ada, Viri y Anido: claro que Emma Penella, Francisco Umbral y Vilallonga son mucho más importantes (de Vilallonga pienso escribir una entrada, aunque debería hacerlo mi hermano, él si que es el experto, de hecho nada más saber su muerte dijo: "una pena no haberlo conocido"). Es muy relativo lo de "una vida plena". Lo primero porque eso sólo se sabe a posteriori, y entonces no podemos juzgar si nuestra vida es plena o no. Podemos decir si nos gusta cómo estamos viviendo o lo que hacemos con ella. Pero como antes no nos dan la posibilidad de elegir ni de verla en su conjunto, no podemos opinar. Y en cuanto a lo del viaje a la India, siempre nos quedarán cosas por querer hacer. Es inevitable. Por eso la vida es tan genial.

  9. Viriato dijo:

          Jolines… Os pido disculpas a todos por haberos contra-argumentado algo que no habíais dicho. A veces me pasa que me discuto las cosas a mí mismo, qué le voy a hacer… ¿Nunca os pasa? Es igual. El caso es que ya he leído tu respuesta, Joaco, a mí último comentario en el espacio de Irene, y he llegado a la conclusión de que estamos lo suficientemente de acuerdo como para dejar la discusión así. Además, tienes razón en lo del tostón de texto sin párrafos: me emocioné.      Por lo demás, decirte también a ti, Joaco, que no te empapes con las reglas de "Mutilar a Doña Cebolla": en "La Concha de Gran A\’Tuin" (la página que tengo vinculada) las reglas tienen pequeños defectos y son un poco liosas. Yo he depurado un manual con las mejores variaciones del torne Ankh-Madriz 2002 y las del propio diseñador de la web. Ya las miraremos juntos.      ¡Un abrazo!

  10. Alfredo dijo:

       Hmmm… no, no es muy habitual que una persona de veintitrés años tenga una historia antigua gruesa, aunque alguno he visto. Pero no me refería a eso.  Me refería a que no se murió de un accidente, ni lo mataron, ni contrajo una enfermedad. Si no me falla la información (aunque tampoco me interesé mucho por el tema concreto) murió por un defecto en el funcionamiento de su corazón que ya tenía puesto.  A eso me refería con "programado". Una persona que nace con un defecto mortal está "diseñada" para morir joven. Son los médicos los que alteran su "naturaleza" de forma artificial (lo que me parece muy bien, por otra parte). Sólo era una reflexión intrascendente y no muy bien planteada, suongo. Olvidémoslo. Es lo que todo el mundo hará, por otra parte.

  11. Joaquín dijo:

    La verdad es que estoy de acuerdo contigo. El tener un defecto en el corazón desde el nacimiento conlleva (si las ordas cardiológicas de Juanatey no lo impiden) morir joven. Pero ahí está el trabajo de los médicos, que lo que hacen es un trabajo en cierta manera contra natura. Y sí, olvidémoslo. 

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